Vuelta al Pardo

Descripción
Salimos hacia el puente de la Marmota tranquilos para reservar fuerzas, pero en seguida empezamos a animarnos. En la bajada no espero que ya me cogerán en la subida y les espero después del repecho. Aquí nos coge uno que ha salido después, nos sorprende pues no hemos ido precisamente despacio. Seguimos hasta el puente cuya bajada ha empeorado (o mi técnica) respecto al invierno. Momento parada y cogemos el sendero despacito (voy delante así que no puede ser de otra manera) hasta llegar a la pista. Empezamos a subir y probamos un atajillo para llegar a la Cañada de la Sacera que no es tan empinado como el camino ancho. Subimos tranquilos hasta la carretera de Hoyo de Manzanares (la única subida larga de toda la ruta). Desde aquí cachos de carretera y caminos hasta el Cuartel donde cogemos la pista que va a los Peñascales. En los Peñascales es la última parte en la que vamos pegados a la valla del Pardo hasta la M-40. Circunvalamos la Urbanización en vez de atravesarla y así no parece que estemos tan perdidos. Pasamos por el cruce de vías como podemos y nos dirigimos a Las Rozas. Desde aquí paralelos a la vía del tren llegamos a Majadahonda, donde en la gasolinera paramos a quitar los abrojos y arreglar los pinchazos que como siempre se nos clavan, creemos que en el camino que va junto a la vía. Atravesamos el monte del Pinar sin dudar en ningún cruce y llegamos al Corte Ingles. Cruzamos la M-40 y callejeando por Aravaca (otra vez en dirección contraria, pero bueno no hay muchos coches) vamos hasta la carretera de Castilla y el club de Campo. En de la entrada nos preguntan que a donde vamos y decimos que a la Ciudad Universitaria y los laboratorios de abajo y nos dejan pasar. Menos mal porque sino el rodeo es considerable por la Casa de Campo. Pero lo no nos dicen es que abajo hay una valla de obra de 2m que nos impide el paso. Sin problema, pasamos las bicis por encima (hay que llevar gente alta para la ruta) y nosotros pasamos por un hueco estrecho en la puerta que todavia no esta puesta(tambien hay que estar fino, aunque los que no tienen la opcion de trepar por una puerta a modo de escalera para saltar el muro). Cruzamos la A-6 pero como no vemos la pasarela nueva del carril bici hasta que ya nos hemos metido en la antigua peatonal seguimos por la vieja. Paramos en el Puente del Rey a hacernos una fotillo y no dejan de pasar ciclistas. Continuamos por el carril bici, estrecho y con nula visibilidad, hasta la calle Arroyofresno donde se convierte en una acera de medio metro. Seguimos por esta calle en vez de por el carril y ya pasamos de él aunque vaya al lado (plantas, flores, peatones, escalones, etc. hacen que para los pocos coches que vienen pensar que la calzada es más segura y rápida). Llegamos al polideportivo de Fuencarral y cruzamos la M-40 por encima. A partir de aquí volvemos a coger la valla del Pardo. Ya casi estamos en casa y a la hora prevista, así que paramos a reponer fuerzas no nos fuese a dar una pájara en lo último que nos quedaba. A las 14:30 en casa, que podía haber sido antes de no se por los pinchazos (la próxima vez todos con tubeless).